Un pueblo que cambió demasiado rápido
San Pancho pasó de ser un pueblo tranquilo a ser un destino de moda. Las plataformas globales trajeron turismo, pero también subidas de precios, presión sobre la renta y una sensación de que el pueblo se estaba volviendo inaccesible para la gente que vive aquí.
Empezamos a ver que, cada vez más, el dinero de las reservas se iba en comisiones y no se quedaba en la economía local.
